Se muestra "Salvaje" y es recibido entre ovaciones, gritos y aplausos. Canta que a "ella le gusta el reggaeton-tonto" y provoca el delirio entre el público que viajó hasta el corazón de Puerto Madero para verlo otra vez. Está vestido de jean, camisa y chaqueta militar, con su pelo estilo rastas diminutas estilo hip hop.
"Ronca", "Repórtense" y "Salió el sol" sigue generando los saltos en las tribunas del mítico estadio de boxeo. Claro que esta vez, en el ring está el autobautizado "Rey del reyes", que aclama "yo soy el jefe" en su mensaje directo a Daddy Yankee, con quien se a peleado y reconciliado en varias ocasiones en la interminable disputa de máximo exponente del género.
El momento romanticón no faltó en la noche del lunes. "Vuelve", "Tú no sabes", "Infieles" y "Quien la vio llorar fui yo", le dan el toque tierno a la noche. Un Don Omar dulce y conquistador que dice saber lavar, planchar y cocinar en casa y se vende a las damas. Ellas, caen rendidas a sus encantos. Mientras, él guarda los regalos que las chicas prepararon para darle, saluda a todos los de la primera fila pese a la extrema seguridad que rodea al estadio.
"Mano arriba", canta y ellos responden. "De un lao a otro lao", reza y ellos vuelven a hacerle caso. Las luces de los fuegos artificiales, las pirotecnias de teatro que explotan casi ensordeciendo y esos bailes eróticos con las bailarinas que lo rozan, lo tocan, apoyan sus colas en su pelvis. El reggaeton se destaca por ese baile "sucio" de las damas y el contoneo sexy de los caballeros. Mariana de Melo es una de las que mueve las caderas junto a su hermana Roxana.
La tercera y última parte del show vuelve a hacer brincar a todos. "Dile", uno de sus clásicos, genera la locura. Nadie está quieto en el Luna, es imposible no mover las caderas. La fuerza del cantante se ve reflejada en estos momentos culminantes de la noche. "Nadie como tú" y "Ojito chiquito", repiten la escena. Hasta que un argentino se hace presente en el escenario. Guillermo Novellis, la voz y cara de La Mosca sube para cantar el hit de la radio: "Las mujeres de tu vida", esas que te van a llevar al infierno.
"Bandolero" es la mejor muestra su lado callejero: "Aunque digan que soy un bandolero donde voy, le doy gracias a Dios por hoy estar donde estoy, y voa seguir con mi tumbao y con mis ojos coloraos, con mi canto activao, ustedes too me lo han dao". Una mezcla de agradecimiento al Ser superior, a su público y a las enseñanzas que le dejó su crianza en la calle.
Tampoco se olvida de dar un mensaje a los padres de todos los chicos y jóvenes que están presentes en el estadio para que protejan a sus hijos del VIH Sida y eviten así que se sigan sumando a las dolorosas estadísticas de víctimas. "Angelito" es un triste canto sobre las consecuencias mortales de dicha enfermedad.
En el final, otra vez los saltos y gritos sin parar. El hit "Dale, Don Dale"; el 1,2, 3, 4... de "Conteo" y "Ayer la vi" despiden la noche a puro reggaeton revoleando todo y dándole el adiós al grandote que dejó la calle para hacer música y hoy sus canciones se escuchan por todas partes.
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