Wisin lucía un reloj impresionante. Con tantos brillantes que, al hablar con él, a ratos uno pensaba que unas gafas para sol no vendrían nada mal.
Y también lucía muy bien físicamente, aunque en el viaje en avión, de Asunción del Paraguay a la Argentina, se la pasó vomitando. “Algo que comí y me hizo mal, pero ya estoy sin problemas, listo para las actuaciones en el Luna Park de esta ciudad”, dijo para tranquilizarnos.
Wisin es la voz de casi todas las respuestas. Yandel es más de escuchar, pero cuando opina, no tiene pelos en la lengua.
Próximos a su debut en la Argentina -con dos actuaciones, la primera anoche, en el mítico estadio Luna Park- donde cantó Frank Sinatra, Pavarotti y…, también Don Omar y Calle 13, por qué no decirlo- el dúo reguetonero de Puerto Rico- habló de diversos temas.
En principio, lógico, sobre el reguetón y su trascendencia: “Ninguno de los grandes líderes del reguetón- dijo Wisin junto a su hermoso reloj- pensó que este movimiento iba a llegar a donde está. Nosotros marcamos una diferencia y mostramos, en lo musical, más credibilidad al fusionar otros ritmos con gran profesionalidad, sin perder la esencia del reguetón o lo urbano.
En los últimos años hemos trabajado con el merengue, la lambada y el vallenato. Y participamos junto a artistas como Franco De Vita, David Bisbal, Gloria Estefan o Enrique Iglesias. Pero en definitiva, el único objetivo de Wisin y Yandel es el de divertir, darle alegría a la gente. Y eso es una bendición. Queremos llevarle alegría a la gente”.
Yandel tomó la palabra para decir algo más convencional: “Estoy muy contento porque se nos cumple el sueño de actuar en el Luna Park, durante dos noches, sala que, sabemos, no la pueden llenar artistas
No hay comentarios:
Publicar un comentario