La entrega de los premios Grammy Latino, efectuada en la noche del jueves, no tuvo el brillo escénico esperado tratándose de la celebración de su décimo aniversario y teniendo como ciudad sede a Las Vegas.
Las presentaciones artísticas carecieron de vistosidad y sabor rítimico, salvo las excepciones marcadas por los salseros Gilberto Santa Rosa y Oscar D’ León, quienes fueron los únicos que lograron poner de pie a la audiencia para bailar.
Ni siquiera la rabia de Calle 13 se hizo sentir como en sus presentaciones anteriores, no obstante, el dueto se apuntó el mayor de los éxitos al obtener los cinco premios para los cuales estaba nominado. Wisin & Yandel, igualmente, se quedaron cortos en su interpretación, dejando a la audiencia con deseos de más.
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